Las embarcaciones de remo nacen ligadas a la actividad marítima y pesquera. En el Cantábrico y el Atlántico gallego existieron números tipos de embarcaciones, surgiendo, a finales del S. XVIII, la trainera, un barco especializado para la pesca de la anchoa y la sardina.


Al ser una actividad muy dura, los orígenes de los remeros eran humildes, siendo muy codiciados los más fuertes, puesto que la trainera que primero arribaba a puerto marcaba en la venta el precio del pescado. De este modo, aparecen las primeras regatas, debido a que los armadores querían saber quiénes eran los vencedores para contratar a las tripulaciones más rápidas, organizándose las primeras competiciones. Actualmente, las regatas, en todo el Norte peninsular han llevado una gran evolución tanto técnica como deportiva, acudiendo gran número de personas a las diferentes citas veraniegas.


En la Mancomunidad el Club de Remo Barquereño, en San Vicente de la Barquera, es la única asociación deportiva que práctica esta disciplina, realizando cursos de verano para su promoción entre foráneos y oriundos.