Atender a la demanda de un “turismo para todos”, viene siendo primordial en los últimos años. En Saja Nansa existen diversas posibilidades donde personas con movilidad reducida, discapacitados visuales o familias con carrito de bebé, pueden conocer nuestra comarca sin dificultad, llevándose aún, un mejor recuerdo de nuestro territorio.
En la zona del Saja nos encontramos con diversas alternativas atendiendo a diferentes necesidades:
Uno de los principales atractivos de este territorio son las sendas, donde para disfrute de muchos nos encontramos con la fluvial del Minchón, de 3 km de recorrido sobre el margen izquierdo del Río Saja entre Carrejo y Ontoria, donde discurre la prueba de los 10.000 del Soplao en su modalidad de “Ruta adaptada”.
Otra alternativa es acercarse a la Campa de Ucieda, dónde parte una Ruta para invidentes de un kilómetro de longitud, con paneles interpretativos en tres dimensiones y braille, con un pasamanos que sirve de guía.
Los diferentes museos temáticos del valle que ofrecen un acceso universal se centralizan en Cabezón de la Sal, con el Museo del arte textil, y en Carrejo donde se puede visitar El museo del Molino o el de la naturaleza de Cantabria, que cuenta con acceso, ascensor y servicios adaptados.
Si estamos en San Vicente de la Barquera para disfrutar de un día de sol y playa, la mejor opción es la playa de Merón, donde en la conocida zona del Rosal, existe tanto aparcamiento habilitado para minusválidos como un vehículo para personas con movilidad reducida, portando al usuario al lugar elegido dentro de la playa y permitiendo si lo desea darse un plácido baño en el mar Cantábrico.
También en la villa barquereña hay dos paneles informativos en braille situados en la oficina de turismo y la Torre del Preboste, donde se indica la localización y una breve reseña sobre la localidad y sus monumentos.
En la zona del Nansa podemos optar por dos grandes recursos turísticos 100% accesibles:
La cueva de El Soplao, se encuentra adaptada para el paso de personas con movilidad reducida (el 90% del recorrido se puede realizar en silla de ruedas). La cueva está incluida en las guías "Monumentos, museos y puntos de interés turístico accesibles para todos" y "Espacios y actividades en la naturaleza accesibles para todas las personas" de la Plataforma Representativa Estatal de Discapacitados Físicos (PREDIF).
Otra de las maravillas de las que podemos disfrutar todos es La Ferrería de Cades, cuenta con rampa de acceso, ascensor exclusivo para sillas con ruedas, servicios adaptados y donde nos podemos sentir como “ferrones” por un día.
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