El núcleo de Cabezón de la Sal se encuentra sobre una zona de gran interés geológico, ya que se ubica sobre un diapiro salino, de ahí su sobrenombre… de la Sal.

Los diapiros son estructuras intrusivas formadas por materiales de baja densidad y alta plasticidad. Estos materiales afloran ascendiendo a través de materiales más modernos y más compactos formando grandes chimeneas con forma de cilindro, seta o gota invertida. Este proceso se debe a la propia plasticidad del material y a su baja densidad lo cual favorece que al verse sometido a grandes presiones, tienda a ascender rompiendo y/o deformando los materiales que tiene por encima. Los materiales aflorados son fácilmente erosionables en relación a los materiales que lo rodean, por lo que suelen originar relieves bastante suavizados.


Imagínese que tienen una tarta de hojaldre, cuya capa de nata está situada por la parte inferior y ejercen una presión de arriba hacia abajo (como ejerce la presión de la tierra por su peso), la capa de nata mucho más plástica busca una salida y lo hace hacia arriba rompiendo las capas superiores hasta llegar a la superficie.

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En este vídeo podemos ver una simulación en unos segundos de como es la evolución de un diapiro en miles de años. Fijaros en la capa de color morado