Cubre toda la costa de la Mancomunidad Saja Nansa, los majestuosos acantilados, las escondidas calas y las extensas playas de arena dorada de Merón y Oyambre, así como las marismas con una gran riqueza biológica.

La flora y la fauna son específicas, tanto como los duros y dinámicos hábitats de acantilado y de dunas, como los más tranquilos de estuario/marisma entre los que destacan por su singularidad anfibios como el Sapillo pintojo ibérico (Discoglossus galganoi), dentro de esta directiva, aparece una numerosa cantidad de hábitats litorales, como el espatinal, el carrizal, las praderas de zoostera, dunas secundarias, brezales secos atlánticos, etc.


Como en todos las figuras de protección de la Comunidad Autónoma de Cantabria, desgraciadamente todavía no tienen un plan de gestión para que estos espacios de gran valor ecológico, sean mas naturales y más vistosos aún para su disfrute.