Cabezón de la Sal es el punto de partida de esta ruta por el corazón del valle del Saja, con ella nos adentraremos en un territorio donde la arquitectura tradicional empasta mágicamente con el verdor de los prados y bosques.
Para empezar tenemos varias visitas ineludibles en Cabezón como el Poblado Cántabro, los museos del Calabozo y del traje regional y arte textil.
Desde aquí tenemos la opción de tomar la CA-135 en dirección a Udías-Comillas donde nos encontramos con el Monumento Natural de las Sequoias, para disfrutar de un estupendo paseo ante la “mirada” de estos gigantes de la naturaleza. Regresaremos a Cabezón de la Sal para continuar nuestro camino por la CA-180 y llegar a nuestra próxima parada, el museo de la Naturaleza en Carrejo.
Dejando atrás Carrejo, pasado el puente de Santa Lucia a la izquierda, encontramos el precioso pueblo de Mazcuerras, con casonas montañesas e indianas, como la Casa de Las Magnolias, fuente de inspiración de la reconocida escritora Concha Espina en la Niña de Luzmela.
Regresamos de nuevo hasta el puente de Santa Lucia para dirigirnos a Ruente, allí nos encontramos con la emblemática “Fuentona”, surgencia de agua natural envuelta en un halo de misterio debido tanto al origen como la intermitencia de sus aguas.
A lo largo de nuestro camino nos encontraremos múltiples restaurantes donde degustar un contundente cocido montañés, un plato de caza o un magnifico chuletón de Tudanca, con los que reponer fuerzas para continuar nuestra ruta y disfrutar de la riqueza gastronómica de la zona.
Continuando con nuestra ruta, podemos visitar junto a la carretera tres pueblos declarados conjunto histórico, Valle, Terán y Renedo claros ejemplos de arquitectura tradicional cántabra, con sus casas en hilera, sus palacios y casonas, rodeados de inmensas mieses, así como otros pueblos de indudablemente encanto y que ha llevado a cabo una magnífica conservación de su patrimonio arquitectónico como Barcenillas.
Nuestra siguiente parada no podía ser otra que Bárcena Mayor, uno de los pueblos más antiguos y bonitos de Cantabria, donde el tiempo parece haberse detenido gracias al gran estado de conservación de su arquitectura tradicional y su etnografía. Para llegar continuaremos por la misma carretera,(pero cuya numeración cambia a CA-280), unos 5 km hasta tomar a mano izquierda la CA-817. Una vez hemos llegado, tenemos que tener en cuenta que la circulación de vehículos está restringida en el casco urbano y que por ese motivo han habilitado un aparcamiento en la entrada para dejar nuestro coche.
Una vez hemos visitado este hermoso lugar enclavado en pleno Parque Natural Saja Besaya, regresaremos de nuevo a la carretera CA-280 para dirigirnos hacia el pueblo de Saja, donde visitaremos el Centro de Interpretación del Parque Natural Saja Besaya. Una vez hemos tomado buena nota de las maravillas naturales que nos rodean, nada mejor para finalizar nuestra jornada que en el Mirador del Balcón de La Cardosa, donde las impresionantes vistas se quedarán en nuestra memoria para siempre.
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