Hemos preparado un itinerario por la Mancomunidad Saja Nansa, siguiendo un eje Este-Oeste, entre los valles que la forman, para que conozcas la esencia de esta tierra, una tierra donde se unen historia y naturaleza, y las montañas, ríos y bosques ambientan el espacio que nos rodea.
Nuestra propuesta va de Oeste a Este, partiendo de la pequeña localidad situada en Peñarrubia de La Hermida. Esta locadidad perrusca se enclava en pleno desfiladero, junto a la N-621, que comunica la costa con Liébana, y se sitúa cercana al río Deva.
Siguiendo la carretera comarcal CA-282 flanqueado por las montañas, disfrutarás del peculiar paisaje de la zona (vistas sobre el desfiladero y el valle de Peñarrubia) y te encontrarás con el pequeño pueblo de Caldas antes de llegar a tu primera parada, la visita ineludible a la Torre de Linares, en el pueblo del mismo nombre. Desde la misma torre verás tu siguiente destino, el Monte de Santa Catalina en Piñeres, donde encontrarás un espectacular mirador sobre el Desfiladero de La Hermida, y las ruinas de lo que fue un antiguo castillo medieval conocido como La Bolera de los Moros. Para llegar hasta aquí debes seguir la carretera comarcal CA-282 hasta llegar a la localidad de Piñeres, donde tendrás que desviarte a la derecha para ascender hasta este maravilloso lugar.
Una vez visitados los hitos principales de Peñarrubia, comienza el descenso hacia el valle de Lamasón siguiendo la misma carretera. Pasarás por el collado de Hoz, donde se distingue la Cantabria más rural y ganadera. En este bucólico lugar, donde los invernales decoran las brañas en las que pasta la vaca Tudanca, se encuentra el campestre pueblo de Lafuente, al que no debes de dejar de visitar.
Viene siendo hora de comer. Encontrarás una gran oferta gastronómica a lo largo de este itinerario, donde el plato estrella es el tradicional cocido montañés con su compango, junto con la carne de vaca Tudanca, criada en los verdes prados de esta comarca.
Tras degustar nuestra gastronomía te aconsejamos continuar la jornada y seguir ruta hacia el Valle del Nansa, comenzando el ascenso por el collado de Ozalba desde Quintanilla. Durante el descenso entraremos en el espectacular valle del Nansa, el cual está vigilado desde las alturas por la majestuosa Torre de Obeso.
Ya en Puentenansa tomaremos rumbo hacia el valle del Saja, pasando por la preciosa localidad de Carmona, un lugar mágico donde el tiempo ha decido pararse y conservar la belleza arquitectónica de la Cantabria rural. Desde aquí comenzará de nuevo el ascenso por la collada de Carmona, que separa los valles del Saja y del Nansa, para asomarnos al municipio de Cabuerniga y entrever los preciosos pueblos de Valle, Terán y Renedo, declarados conjunto histórico, grancias al sumo cuidado de su urbanismo tradicional y que sin duda merece la pena conocer.
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