El patrimonio industrial de la Mancomunidad Saja Nansa revive varias etapas históricas: vida, pasado y tradición son recordados a lo largo de la ruta de los 10000. El legado industrial de la comarca, está ligado a dos actividades principales: el aprovechamiento hidráulico y la minería. Se crean dos tipos de paisaje humanizado de gran belleza y valor patrimonial: el conjunto de molinos del río Saja y el paisaje ligado a la explotación de la mina de La Florida.
Los molinos han sido el elemento preindustrial básico de la sociedad tradicional rural desde la Edad Media, no obstante la llegada del maíz en el siglo XVIII fue un punto de inflexión positivo para esta valorada fábrica harinera. A lo largo del siglo XIX, muchos molinos pasan a tener un aprovechamiento hidroeléctrico, surgen así pequeñas fábricas de luz.
La mina de la Florida ha sido un referente industrial para la comarca. Desde 1857 la actividad minera rompe con el paisaje agrario tradicional y hereda un nuevo paisaje industrial, que por otro lado ha permitido el descubrimiento de la cueva El Soplao, que esconde un paraíso geológico de caprichosas formas.